jueves, 9 de abril de 2020

Mayo: Carlos Montenegro (Cuba)

Miércoles 6 de mayo 2020 / 18h30 / Videoconferencia: próximo encuentro del Club de Lectura, coordinado por la escritora Karla Suárez en colaboración con el Instituto Cervantes de Lisboa.


Libro a leer: Hombres sin mujer (novela)

Esta es la primera novela de la literatura en lengua española que presenta el tema de la homosexualidad en las cárceles de hombres donde estos conviven sin mujer, al calor del trópico y bajo el salvaje dictado de su sexualidad. Montenegro entró en prisión a los 19 años por un hecho de sangre. Este contacto temprano con un ambiente tan adverso marcó su carácter y determinó su vocación narrativa. Fue un escritor hijo del presidio. Gracias a sus cuentos, publicados en la prensa cubana de su época, ganó notoriedad literaria y también su libertad.

Esta novela cuenta el drama de un presidiario de poca cultura, quien pese al contexto en que está forzado a sobrevivir mantiene intactos sus valores morales hasta que el ingreso en prisión de un adolescente hermoso e indefenso pone en crisis sus convicciones con el brote de una nueva sensibilidad, sorprendente para él. La pieza, de trágico final ofrece un cuadro realista y una tesis sobre la condición humana, al tiempo que logra transmitir la zozobra de una reclusión que debía conducir a la reeducación del individuo y lejos de este objetivo lo destruye como ser humano.

Carlos Montenegro (Caramiñal, Galicia, 1900). A los siete años emigró a Cuba junto con su familia. Cursó sus primeros estudios en un colegio religioso de Guanabacoa. Luego por necesidades económicas sus padres decidieron trasladarse a Argentina, donde la familia residió durante once meses. A los catorce años, Montenegro se alistó como grumete en un barco de cabotaje, La Julia, bajo la supervisión del expatrón de su padre en Galicia. A partir de entonces hizo vida marinera en diversas compañías de navegación y por puertos de Centroamérica, México, Cuba, Estados Unidos y Canadá. Estuvo preso en Tampico, en pleno apogeo de la Revolución Mexicana, pues fue acusado de ser agente estadounidense y de pretender vender las pistolas del barco donde trabajaba a un armero de la ciudad. Finalmente consiguió escapar, y a partir de entonces desempeñó numerosos oficios (marino, obrero fabril, minero) lo cual le aportó experiencia que luego aprovecharía en sus narraciones.   

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